Los niños y niñas de sala de 4 participan en la “desfabricación” de su propio juguete, aprovechando juguetes ya rotos, fomentando la consciencia ambiental y la creatividad.
Mediante la obra de Hanoch Piven, esta propuesta busca el desarrollo de acciones de cuidado ambiental y el trabajo colaborativo, reutilizando los materiales de desecho para crear una obra en conjunto.
En este proyecto se realizó un mural que refleja el contexto social en la década en que se creó la institución. Esta experiencia permitió vivenciar un trabajo colaborativo entre la comunidad y la escuela.
Por medio de este proyecto se realizó un mural en el jardín con la ayuda de los niños y las niñas logrando un trabajo colaborativo y de integración entre la comunidad y la escuela.
