Cuando nos disponemos a acompañar la formación de las y los docentes de nivel inicial siempre nos proponemos habilitar espacios de diálogo, de encuentro, donde se entramen los saberes construidos en la experiencia con nuevas preguntas, se fortalezca una mirada contextualizada y problematizadora de la realidad, con aportes teóricos, que nos permitan mirar con otros ojos y que repensar nuestra práctica sea una manera de ser y hacer la tarea docente.

En esta publicación nos proponemos motivar, contagiar, movilizar, pensar junto a quienes tienen la responsabilidad de enseñar en el nivel inicial, para considerar algunas oportunidades de repensar las prácticas, enriquecerlas, revisarlas y transformarlas en contexto en pos de la mejora de la enseñanza.

Hablar de oportunidades nos obliga a mirar nuestra tarea docente con ojos de posibilidad e indagar en aquellos modelos, enfoques y experiencias, que puedan inspirarnos para enriquecerla y favorecer aprendizajes significativos y genuinos en las niñas y los niños.

Asimismo, esperamos que ésta sea una invitación a reconocer aquellas temáticas que abordamos en la publicación digital “Oportunidades para repensar las prácticas en el nivel inicial” y una puerta de entrada para avanzar en reflexiones personales y colectivas que nos permitan revisitar nuestras prácticas desde diversos contextos.

En el recorrido nos detenemos en las niñas y los niños que habitan nuestros jardines, quienes nos desafían cada día, con otros tiempos, nuevas necesidades y diversas formas de comunicarse, que impactan sobre sus formas de conocer y aprender, que nos empujan y exigen que repensemos nuestras propuestas, que nos hagamos nuevas preguntas, que busquemos alternativas, que abramos otras puertas, que superemos barreras.

También nos detenemos en el escenario pedagógico actual, ese que habitamos día a día, en el que nos preguntamos, problematizamos la realidad cotidiana en búsqueda de alternativas superadoras, ese que nos interpela desde nuestra formación y experiencias a seguir fortaleciéndonos como docentes.

Y en ese camino van surgiendo paradas… mojones… que desde diferentes marcos nos ofrecen oportunidades para profundizar en esta reflexión sobre nuestra tarea, desde la didáctica, desde los múltiples lenguajes, desde la inclusión de tecnologías, desde la diversidad, y desde cada una de las construcciones personales que cada docente que recorra esta propuesta pueda entramar.

Al hablar de práctica reflexiva pensamos en una docente, en un docente en movimiento, que se hace preguntas, que mira hacia atrás y hacia adelante, que se forma, que hace, piensa, y problematiza con otras y otros, que se cuestiona, que busca y que en el proceso, transforma su quehacer pedagógico.

Esperamos en este recorrido, abrir puertas, motivar procesos, inspirar acciones, pero sobre todo ofrecer oportunidades para reflexionar sobre la tarea cotidiana con ojos de posibilidad y a la luz de los modelos, enfoques y experiencias desarrolladas. 

Reconociendo nuestro hacer, revisando nuestro saber, indagando en nuestros interrogantes, mirando las infancias que nos desafían en la contemporaneidad, buscando las mejores alternativas para favorecer valiosas experiencias de aprendizaje, creando en múltiples entornos,  interviniendo los ambientes, tomando decisiones fundamentadas y en contexto; podemos resignificar nuestras prácticas con sentido y pertinencia, acordes con el jardín que habitamos, reconociendo las particularidades de las infancias que hoy transitan nuestras salas.

Creemos que hay tantos caminos para repensar las prácticas como docentes que lo hacen y deseamos ofrecer múltiples oportunidades para acompañar la práctica reflexiva de cada una y cada uno, para pensar, repensar, problematizar y co construir un nivel inicial enriquecido, que ponga la enseñanza en el centro y promueva aprendizajes genuinos en tiempo presente y en clave inclusiva.