|| Una Pausa – 2

Ingredientes

• 1 litro de leche
• 8 huevos grandes
• 250 gr de azúcar

La preparación del flan se divide en dos: mezcla y caramelo. Luego, ambas se juntan en un recipiente y se cocinan a baño maría (un recipiente con el flan dentro de otro con agua, que van al horno).

Mezcla:
En un bowl poné los 6 huevos. Batilos hasta que el color sea uniforme, no hace falta que hagan espuma.
Agregá el litro de leche y 200 gr de azúcar (el resto quedará para el caramelo). Mezclá para que se junte y el azúcar se disuelva. ¡Listo! Terminaste la primera parte, ¿podés creerlo?

Caramelo:
Antes de empezar, podés aprovechar para poner a hervir agua en la pava eléctrica así la tenés lista y prender el horno al mínimo.
Esta es la parte difícil, sobre todo porque depende de varios factores. En mi caso, uso una fuente en la que ya se que entra toda la mezcla y que, además, calza perfecto en un fuentón que tengo para hacer el baño maría.
Lo que hago es poner el azúcar (50 gr) en esa fuente y derretirla en una hornalla de la cocina. Sostengo el recipiente de costado para juntar el azúcar en una punta y me ayudo con un tenedor para mezclarlo mientras se hace líquido. Lo importante es que no llegue a quemarse, que es cuando se pone demasiado negro.
Cuando ves que ya se hizo líquido, rápidamente, tenés que mover la fuente para que el caramelo cubra al menos toda la base. Se enfría al toque, así que es algo que tenés que hacer apenas lo sacás del fuego. Más adelante, cuando tengas el yeite, probá si lográs que también queden cubiertos los laterales.
A mí me funciona esta técnica, pero hay otras que podés googlear. Es lo único complejo de hacer un flan, así que buscá la forma que te resulte más sencilla que va a estar bien.

Unión:
Apenas terminaste de esparcir el caramelo, poné la fuente dentro de la otra (todavía sin agua). Inmediatamente, revolvé mínimamente la mezcla del bowl y volcala sobre el caramelo, así no se endurece y se forma ese degradé característico del flan.
Ya tenías agua hervida en la pava y el horno al mínimo. Agregale el agua al fuentón hasta cubrir lo que puedas de la altura de la fuente que contiene el flan (obviamente evitando que el agua tape a la fuente y se mezclen). ¡Listo! Mandalo al horno y subilo al máximo.
Depende de la temperatura de tu horno puede demorar 30 / 45 minutos. Se le va a hacer una costra en la parte de arriba, no te asustes. Es rica, pero si no te gusta podés sacársela después.

¿Cómo te das cuenta cuándo está listo? Lo pinchás con un cuchillo y te fijás si sale seco. Tocá la hoja cuando lo saques, puede estar caliente pero no quema.
Pareció mucho, pero te juro que cuando lo hagas te vas a dar cuenta lo fácil que es. Demasiado, teniendo en cuenta que el premio será tener un flan en la heladera para terminar el día.